domingo, 31 de agosto de 2008

/impresiones: muestra en el MNAV



Hace un par de semanas estuve por el MNAV, porque simplemente cada tanto me gusta ir, y la ocasión era buena, una amiga de Argentina que gusta mucho del arte andaba por Montevideo.




Varias cosas, primero, algo que me está pasando en los museos, y es esa enoorme presentación del homenajeado, en verda
deros papiros que uno hasta se cansa de leer, y mas aun parada (imagino a cualquier veterana con varices).
No solo porque hay que tener poder de abstracción, sino que es un cúmulo de datos sin la menor representación, y por ende fácilmente olvidable. Entonces después, cuando recorremos las obras, no podemos ubicar a cual período pertenece, ni que influencias tuvo, ni nada, porque no hay nada que absolutamente lo indique. Y una a esa altura se olvidó del 60% del 500% que le hicieron leer al inicio. Y soy un ser humano, no basta con setearme una sola vez.
(Y no me vengan con elitismos, porque ver una obra así puede ser un suplicio para los entendidos.)
Entonces el museo como vehículo de cultura, se disipa.

Es decir, atomicen la información para no atomizar a una, y de paso se trasmite de una manera mas amigable.
Es un error bastante frecuente del MNAV, del que se salva, con creces el museo Gurvich, que debe ser uno de los mejores en varios aspe
ctos, o el CCE.




Volviendo al MNAV,
aparte de la muestra estable, estaba la de Gonzalo Fonseca, que la verdad no le hace ningún honor. En mi humíldisima opinión de mera espectadora con ganas de ver/conocer otro respresentante de una corriente estética, vi una muestra bastante mal curada, una simple acumulación de obras sin criterio, ni de época, estilo, y ni siquiera lo mejor.
Simplemente fue un montaje de la colección particular de Sapriza, listo.
(Muchas personas se preguntaban, "¿esto también es de Fonseca?", realmente generaba confusión)
Quien se va de ahí, al menos por lo sondeado, se va con la idea de no haber visto nada que justificara tal homenaje.
Si quieren ver una muestra mejor sobre Fonseca, sugiero ir al Torres García (que estará hasta el 17 de setiembre)

Por si fuera poco, un video, explicaba acerca del constructivismo, sobre Fonseca, testimonios varios, en fin, pero además el video estaba en una pésima ubicación entre un mar de gente (domingo) sin amplificación razonable alguna, que exigía a esfuerzos auditivos innecesarios. O sea, no da.

Por otro lado, sumando (o restando mas bien) a toda esta coreografía, había una performance de expresión corporal que no se a qué iba, ni de qué iba.
Que como toda expresión corporal uruguaya, como bien dijo una de mis hermanas, "pasan mucho en el suelo", y es verdad.
Limpiaron el piso del museo, literalmente, y perdón por el abuso de esta palabra "Literalmente". Pero así fue, nada, nada, de esa coreografía tenía una armonía, algo que justificara esos movimientos totalmente desincronizados del "todo" y con todo, que poco aportaba. Ni siquiera la vestimenta decía algo, era algo aleatorio. Una isla estética inútil.

(Me hizo acordar a una película de W. Allen, Hannah y sus hermanas, donde se encuentra viendo algo supuestamente de vanguardia, pero insufrible, y le comenta a su acompañante "espero que después de esto no tomen rehenes")






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